Monday, November 8, 2010

El Éxito No se Hereda, Se Crea






por Ivo Gavranovich

He encontrado un artículo interesante Six Keys to Being Excellent at Anything (Las Seis Claves Para Ser Excelente En Todo) publicado en la revista Harvard Business Review. El cual nos habla de diversos estudios sobre el rendimiento humano, donde concluyen que el éxito no depende de las habilidades adquiridas a través de las ventajas genéticas. Es decir, el éxito no se hereda, por lo tanto cualquiera puede obtener excelentes rendimientos en lo que se proponga. Más bien, el éxito depende del trabajo bien hecho, el esfuerzo y el compromiso. Así que si sueñas en convertirte en campeón olímpico de atletismo, debes saber que lo puedes conseguir, y también debes saber que debes de dejar de soñar para PASAR A LA ACCION y TRABAJAR muy fuerte.

El mencionado artículo se basa en diversos estudios, en especial el de Anders Ericsson, de quien podría decirse que es uno de los principales investigadores del mundo del alto rendimiento. Durante más de dos décadas, Ericsson ha llegado a la conclusión de que no es heredado el talento que determina lo bien que te desempeñas en algo, sino más bien en lo duro que estás dispuesto a trabajar. Numerosos investigadores están de acuerdo en que diez mil horas de práctica, son el mínimo necesario para lograr experiencia en cualquier dominio complejo. ¡Diez mil horas!

Hay algo maravilloso que potencia el rendimiento humano, y es nuestra mente. La mente tiene una capacidad extraordinaria de influir en nuestros propios resultados. Pero eso no es suficiente. Una de las conclusiones centrales de Ericsson es que la práctica no sólo es el ingrediente más importante en el logro de la excelencia, sino también el más difícil y el menos agradable. Obvio, a quién le gusta trabajar diez mil horas sin un premio al frente? Sólo con la posibilidad de que al final lo podrás conseguir.

Si quieres ser realmente bueno en algo, tienes que comprometerte a empujar más allá de tu zona de confort, junto con frustración, lucha, retrocesos y fracasos. La recompensa es la gran satisfacción al final del camino.

Estas son las seis claves para alcanzar la excelencia que se han encontrado:

1. Perseguir lo que amas. La pasión es un motivador increíble. Su combustible: enfocarte, resistir y perseverar.

2. Haz el trabajo más duro primero. Todos se mueven por instinto hacia el placer y lejos del dolor. Sobre este punto, la mayoría de los estudios han encontrado que demorar la gratificación y hacer la tarea de practicar por las mañanas, antes de hacer cualquier otra cosa, es redituable. Es en ese momento del día, cuando el ser humano tiene la mayor cantidad de energía y la menor cantidad de distracciones.

3. Practica intensamente, sin interrupción por períodos cortos de no más de noventa minutos y luego toma un descanso. Noventa minutos parece ser el tiempo máximo que un ser humano puede aportar el máximo nivel de atención a cualquier actividad. Otra evidencia igual de fuerte es que los grandes artistas practican no más de cuatro horas y media al día.

4. Busca los consejos de expertos en dosis intermitentes. Cuanto más simple y más precisa la retroalimentación, más precisos son los ajustes. Demasiados o continuos comentarios, pueden crear una sobrecarga cognitiva: aumentan la ansiedad e interfieren con el aprendizaje.

5. Toma descansos regulares de renovación. Empújate fuera de tu zona de confort, y luego descansa intensamente. Un descanso después de un gran esfuerzo, no sólo proporciona una oportunidad para recuperar energías, sino también para metabolizar e incorporar el aprendizaje. Es también durante el reposo, que el hemisferio derecho de nuestra mente es el dominante. El hemisferio derecho, es el responsable de la creatividad e imaginación, elementos fundamentales para conseguir metas.

6. Ritualiza la práctica. Voluntad y disciplina son fundamentales. El investigador Roy Baumeister ha encontrado que la mejor manera de asegurar que vas a asumir tareas difíciles es ritualizarlas. Así cada vez que vas a realizarla otra vez, no tienes que gastar más energías pensando en ella.

Aquí lo tienen queridos lectores. No se trata de ningún secreto, es puro sentido común: trabajo duro, re-potenciado con la mente.

Wednesday, November 3, 2010

Cambio De Paradigmas, Una Necesidad

por Ivo Gavranovich

Mi amigo y compañero de ruta Juanjo, me permitió publicar en éste mi blog, uno de sus más recientes artículos de su sitio web titulado "El sueño americano: la pesadilla de la crisis actual." El artículo captó rápidamente mi atención por su interesante relato de las causas y efectos que nos está dejando en el mundo la crisis económica y financiera actual.

El sitio web de Juanjo me gusta por su manera de enfocar la vida en tiempos de crisis, cuando todo parece color hormiga, es cuando más necesitamos de estas formas de pensar optimista. La creatividad, la inventiva, nace en los tiempos de crisis. No pretendamos que las cosas cambien, si siempre hacemos lo mismo, decía Einstein. La mayoría de las veces, necesitamos de un disparador para cambiar.

Bueno, pasemos al referido artículo donde en su primera parte nos habla sobre la manera que Hollywood aportó en crear una falsa creencia en la sociedad mundial que distrajo al ser humano para distinguir entre lo realmente valioso de lo superficial, creando así una crisis de valores. Esta carencia de valores, es la real causante de la crisis económica y financiera actual. Es también por esto, que se le está llamando a ésta, una crisis estructural, y no una crisis cíclica. Finalmente Juanjo en su artículo, nos invoca al cambio de paradigmas que necesitamos para salir triunfantes de ésta, y es en este punto donde hay que resaltar lo positivo sobre las crisis: aquello de que son necesarias para la evolución humana.

Sin más preámbulo, aquí les dejo el artículo prometido.

Tuesday, October 26, 2010

Reconectando Tu Éxito

por Ivo Gavranovich



Imagina por un momento una central telefónica de las primeras que se inventaron, de aquellas que con marcar la central y levantar el auricular de tu teléfono, las operadoras te comunicaban con el número que querías. Ellas manualmente conectaban el terminal del cable que te correspondía con el del otro abonado.

Ahora bien, eso mismo puedes hacer con tu mente. Tu mismo tienes el poder de reconectar las redes neuronales que no trabajan como quisieras.

El cerebro humano tiene creadas esas redes en la memoria. Cada hecho ocurrido en el pasado tiene asociado un sentimiento o emoción instalado en tu subconsciente. Es claro que este sentimiento puede actuar a tu favor o en tu contra, ser limitante o ser liberador. Como la conexión funciona en los dos sentidos, también se da el caso que cada sentimiento o emoción instalado en el pasado, esta conectado a un hecho ocurrido en ese momento. Adicionalmente es necesario tener en cuenta que los seres humanos evocamos el pasado en forma de ideas o pensamientos.

Resumiendo, cada combinación de ideas o hechos, está asociado a un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal en nuestro subconsciente, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa. A una sensación o hecho similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento.

Por ejemplo, la persona que conecta “amor” con “ira" y “dolor”, es porque la última vez que experimentó estar enamorada, tuvo una mala experiencia que desembocó en decepción y engaño. De esta manera, cuando esta persona trate de sentir amor la próxima vez, su red neuronal conectará este sentimiento con ideas de “ira” y “dolor”. Peor aun, estaría acrecentando el problema si practica esa misma respuesta emocional varias veces; en otras palabras, estaría reforzando esa conexión neuronal que lo limita. En vez de liberarse del problema, pensando equivocadamente que se está protegiendo de otra relación desventajosa, estaría involucrándose más en él. Así nunca saldría del atolladero.

¿Cómo romper esa conexión limitante?

Si aprendemos a observar nuestras reacciones y no actuar de manera automática, ese modelo se podría romper. Así pues, la solución al problema consiste en dos pasos. Lo primero es detectar esa asociación limitante, y lo segundo es aprender a dar una respuesta diferente cuando aparece ese detonante. Esta es la manera de evitar que se repitan esas conexiones neuronales que te bloquean.

Lo primero, para identificar cuales emociones te limitan o te bloquean, la clave es el miedo. Todos los malos hábitos están relacionados con un miedo a algo. Cada vez que sientas miedo, debe saltar en tu mente una alerta porque acabas de identificar una asociación neuronal limitante. En términos generales, detrás de cada fobia o adicción (a las drogas, alcohol, juego, sexo, compras compulsivas, por citar algunas) hay pues un miedo insertado en el yo interior.

Existen otras clases de miedo que son necesarios; por ejemplo, el miedo a meterse a nadar en el mar adentro cuando la marea esta jalando; pero esa clase de miedos no es materia de este artículo. Que quede claro que de los miedos que me refiero aquí, son de aquellos que te bloquean, que no te permiten prosperar, que no te permiten ser feliz.

Lo segundo, para reconectar tus redes neuronales de mejor manera, la clave es la conciencia. Usa la conciencia para recrear situaciones de alegría y éxito, y asócialas con la idea limitante materia del problema. Cuando consigas esta reconexión en tu subconsciente, cada vez que evoques el sentimiento amor, por ejemplo, se volcaran ideas de “afecto”, “apego” y “confianza” en vez de ideas de “ira” y “dolor”.

Usando el mismo ejemplo de la persona a quien le da miedo enamorarse y la analogía de las redes neuronales con el funcionamiento de una central telefónica antigua; te diría que, reconectes en tu subconsciente el sentimiento “amor” con ideas de “afecto”, “apego” y “confianza”, tal cual la operadora de una central telefónica antigua te conectaba con el abonado con quien deseabas comunicarte.

Una técnica para lograr esto es, visualizar que aquello que deseas ya lo tienes cumplido. Esta es una técnica que proviene del ámbito de la psicología deportiva y se usa mucho hoy en día en el deporte de alta competición. Seguramente, te habrás dado cuenta en las Olimpiadas cómo los atletas de salto alto realizan ejercicios de simulación del salto instantes antes de cometerlo. Lo que en realidad están haciendo es que interiormente se visualizan a sí mismos realizando la proeza.

Obviamente realizar este ejercicio una sola vez, no basta. Es necesario mucho trabajo y dedicación. Al realizar este ejercicio varias veces, nuestro cerebro está continuamente recreándose, es decir volviéndose a crear. Un pensamiento o emoción crea una nueva conexión, que se refuerza con la realidad, cuando pensamos o sentimos ese “algo”. Es así como nuestra conciencia, al acostumbrarse a estas nuevas conexiones, crea nuevos hábitos de pensamiento.

Esto es posible porque el cerebro no hace diferencias entre lo que percibe en el mundo exterior y lo que imagina en el subconsciente, ya que las mismas redes neuronales están implicadas para una y otra función. Dicho en pocas palabras, para el subconsciente es tan real lo que ve, como lo que siente.

Cuando rompemos ese círculo vicioso, o dicho de otro modo, cuando quebramos esa mala conexión, el cerebro crea otro puente entre neuronas que es el paso a la liberación. Recuerden, nuestro cerebro está permanentemente rehaciéndose, incluso, en la ancianidad. Por ello, se puede aprender, desaprender y reaprender nuevas formas de vivir las emociones tantas veces como quisiéramos.

Con estos dos pasos evitamos que los malos recuerdos nos impulsen a caer en los mismos errores.