Tuesday, October 26, 2010

Reconectando Tu Éxito

por Ivo Gavranovich



Imagina por un momento una central telefónica de las primeras que se inventaron, de aquellas que con marcar la central y levantar el auricular de tu teléfono, las operadoras te comunicaban con el número que querías. Ellas manualmente conectaban el terminal del cable que te correspondía con el del otro abonado.

Ahora bien, eso mismo puedes hacer con tu mente. Tu mismo tienes el poder de reconectar las redes neuronales que no trabajan como quisieras.

El cerebro humano tiene creadas esas redes en la memoria. Cada hecho ocurrido en el pasado tiene asociado un sentimiento o emoción instalado en tu subconsciente. Es claro que este sentimiento puede actuar a tu favor o en tu contra, ser limitante o ser liberador. Como la conexión funciona en los dos sentidos, también se da el caso que cada sentimiento o emoción instalado en el pasado, esta conectado a un hecho ocurrido en ese momento. Adicionalmente es necesario tener en cuenta que los seres humanos evocamos el pasado en forma de ideas o pensamientos.

Resumiendo, cada combinación de ideas o hechos, está asociado a un pensamiento o recuerdo en forma de conexión neuronal en nuestro subconsciente, que desemboca en recuerdos por medio de la memoria asociativa. A una sensación o hecho similar, reaparecerá ese recuerdo en forma de idea o pensamiento.

Por ejemplo, la persona que conecta “amor” con “ira" y “dolor”, es porque la última vez que experimentó estar enamorada, tuvo una mala experiencia que desembocó en decepción y engaño. De esta manera, cuando esta persona trate de sentir amor la próxima vez, su red neuronal conectará este sentimiento con ideas de “ira” y “dolor”. Peor aun, estaría acrecentando el problema si practica esa misma respuesta emocional varias veces; en otras palabras, estaría reforzando esa conexión neuronal que lo limita. En vez de liberarse del problema, pensando equivocadamente que se está protegiendo de otra relación desventajosa, estaría involucrándose más en él. Así nunca saldría del atolladero.

¿Cómo romper esa conexión limitante?

Si aprendemos a observar nuestras reacciones y no actuar de manera automática, ese modelo se podría romper. Así pues, la solución al problema consiste en dos pasos. Lo primero es detectar esa asociación limitante, y lo segundo es aprender a dar una respuesta diferente cuando aparece ese detonante. Esta es la manera de evitar que se repitan esas conexiones neuronales que te bloquean.

Lo primero, para identificar cuales emociones te limitan o te bloquean, la clave es el miedo. Todos los malos hábitos están relacionados con un miedo a algo. Cada vez que sientas miedo, debe saltar en tu mente una alerta porque acabas de identificar una asociación neuronal limitante. En términos generales, detrás de cada fobia o adicción (a las drogas, alcohol, juego, sexo, compras compulsivas, por citar algunas) hay pues un miedo insertado en el yo interior.

Existen otras clases de miedo que son necesarios; por ejemplo, el miedo a meterse a nadar en el mar adentro cuando la marea esta jalando; pero esa clase de miedos no es materia de este artículo. Que quede claro que de los miedos que me refiero aquí, son de aquellos que te bloquean, que no te permiten prosperar, que no te permiten ser feliz.

Lo segundo, para reconectar tus redes neuronales de mejor manera, la clave es la conciencia. Usa la conciencia para recrear situaciones de alegría y éxito, y asócialas con la idea limitante materia del problema. Cuando consigas esta reconexión en tu subconsciente, cada vez que evoques el sentimiento amor, por ejemplo, se volcaran ideas de “afecto”, “apego” y “confianza” en vez de ideas de “ira” y “dolor”.

Usando el mismo ejemplo de la persona a quien le da miedo enamorarse y la analogía de las redes neuronales con el funcionamiento de una central telefónica antigua; te diría que, reconectes en tu subconsciente el sentimiento “amor” con ideas de “afecto”, “apego” y “confianza”, tal cual la operadora de una central telefónica antigua te conectaba con el abonado con quien deseabas comunicarte.

Una técnica para lograr esto es, visualizar que aquello que deseas ya lo tienes cumplido. Esta es una técnica que proviene del ámbito de la psicología deportiva y se usa mucho hoy en día en el deporte de alta competición. Seguramente, te habrás dado cuenta en las Olimpiadas cómo los atletas de salto alto realizan ejercicios de simulación del salto instantes antes de cometerlo. Lo que en realidad están haciendo es que interiormente se visualizan a sí mismos realizando la proeza.

Obviamente realizar este ejercicio una sola vez, no basta. Es necesario mucho trabajo y dedicación. Al realizar este ejercicio varias veces, nuestro cerebro está continuamente recreándose, es decir volviéndose a crear. Un pensamiento o emoción crea una nueva conexión, que se refuerza con la realidad, cuando pensamos o sentimos ese “algo”. Es así como nuestra conciencia, al acostumbrarse a estas nuevas conexiones, crea nuevos hábitos de pensamiento.

Esto es posible porque el cerebro no hace diferencias entre lo que percibe en el mundo exterior y lo que imagina en el subconsciente, ya que las mismas redes neuronales están implicadas para una y otra función. Dicho en pocas palabras, para el subconsciente es tan real lo que ve, como lo que siente.

Cuando rompemos ese círculo vicioso, o dicho de otro modo, cuando quebramos esa mala conexión, el cerebro crea otro puente entre neuronas que es el paso a la liberación. Recuerden, nuestro cerebro está permanentemente rehaciéndose, incluso, en la ancianidad. Por ello, se puede aprender, desaprender y reaprender nuevas formas de vivir las emociones tantas veces como quisiéramos.

Con estos dos pasos evitamos que los malos recuerdos nos impulsen a caer en los mismos errores.